domingo, 10 de octubre de 2010

una historia de pocos dias...

Una mañana me levante, me sentía como siempre; tranquila, hice mi rutina y salude contenta...tarde en darme cuenta de que ya no reconocía mi cuerpo, mis manos parecían tan viejas, mis pies tan pequeños...me seguía observando sin encontrar algo de mi en este cuerpo.

Cuando salí a la calle, sabia que la gente se había dado cuenta de no era yo, me sentía en el limbo. Pero cuando yo veía a la demás gente se me hacia tan conocida, tan cercana a mi, intente acercarme pero se alejaban. Solo me quedaba ver como aquellos brazos, manos, etc se alejaban de mi.

Cuando me tope con la persona que sabia que esa parte de mi faltante, no me quedo más que decírtelo, con titubeos, miedo y demás, pero se lo dije. Pasaron los días, nos frecuentábamos.

Con el tiempo a mi parecer creo que nos acostumbramos y eso no me gustaba nada, luego su presencia ya no era la misma, me di cuenta que algo estaba mal, algo andaba cambiando y no sabia si era para bien o para mal. Aquellos ojos no fueron los mismos de los cuales me reconocí...me sentía enojada, frustrada y triste, ya que creo que nunca conocí esa parte...

aceit-unamas :]

1 comentario:

  1. todos tenemos algo secreto , algo que ni siquiera nosotros conocemos, ignoramos, pero con la meditacion nos presentamos a ello y aprendemos a aceptarlo :D

    ResponderEliminar